Qué hacer ahora 49
………. Para salir de la situación en que nos han colocado, hay que pensar y diagnosticar, en primer lugar, en qué situación estamos. Y luego, en qué se hace en tales ocasiones.
………. Lo malo del caso nuestro es que una mayoría de la población piensa que estamos en una epidemia sanitaria. Y que los gobernantes hacen lo mejor que saben para sacarnos de esa adversa situación. Y unos opinan que hay que hacer una cosa, y otros que es mejor hacer otra. De ahí vienen las diferencias entre unos sitios y otros.
………. Tenemos que aceptar que piensen así aquellos a los que no les gusta pensar, discurrir, analizar, documentarse. Aquellos que no han formado, a pesar de su edad, un criterio propio. Son proclives a creer lo que les dice el primero que llega. Y una vez le han creído, resulta casi imposible hacerles cambiar de opinión.
………. Tal vez sea porque, como no les gusta pensar y adoptar un criterio dado, cuando finalmente han aceptado un criterio ajeno, se empeñan en no cambiar nunca más de criterio. Están totalmente inseguros sobre temas de criterios. Y una vez que han adoptado uno, que no se lo cambie nadie nunca más en la vida. Eso les sentaría fatal.
………. De forma que con esas personas, ganadas por la versión oficial, no podemos contar. Incluso defienden con argumentos de lo más pintorescos las limitaciones y restricciones que se nos han impuesto a todos. Y cuanto más les argumentas, más te los distancias. De manera que no merece la pena insistir; hay que convivir …
………. Es difícil estimar qué porcentaje de la población está ganada por el Poder. Un criterio podría ser cuántas personas han confiado tanto en la versión oficial como para inyectarse nadie sabe lo qué, porque está patentado. Las cifras que se nos ofrecen tampoco son muy de fiar, porque las fija el bando atacante. Y a ese bando la honestidad y la verdad les importan un comino. Faltan a la verdad siempre que les conviene.
………. De forma que sólo podríamos decir que alrededor del 40% tal vez no se crea la versión oficial. Por aquello de que querían llegar al 70 % de pinchados y no es seguro que lo hayan logrado. A pesar de que se lee que en este país el 80% de la población tiene no recuerdo si uno o los dos pinchazos.
………. Lo que calificamos aquí de pura propaganda, de simples deseos. Sólo porque se ha dicho poco y apenas hace poco. Por lo que parece ser el sueño erótico del redactor del medio.
………. Pero incluso con ese 40 % minoritario, somos más que suficientes. Pero, salvando la buena fe innata de los “oficialistas”, ¿ante qué situación estamos? Si esto no es una epidemia sanitaria – concepto que resulta ya un insulto para una persona con sus circunvoluciones craneales funcionando con normalidad – ¿qué es? ¿Cómo calificarlo? ¿A qué situación lo asimilaremos?
………. Diríamos que un golpe de Estado es un juego de niños en comparación con lo que estamos sufriendo. Dado que somos un total de cerca de 200 países, estamos ante un inmenso golpe de Estado, promovido en 200 países simultáneamente y por los mismos.
………. Nunca se había dado esto con anterioridad. Pero es que nunca se habían dado las condiciones actuales con anterioridad. Porque de haberse dado las condiciones, se habría dado el conato de intervención a nivel mundial.
………. Porque lo vienen persiguiendo desde hace muchos decenios. Pero primero había que crear las condiciones precisas. Y eso les ha llevado mucho tiempo. Y ahora que ya están creadas, se puede pensar en dar el golpe definitivo.
………. ¿Qué es un golpe de Estado? Dice Wikipedia, un ente nada sospechoso de estar en contra de lo que está pasando o de dar una definición tendenciosa: “Un golpe de Estado es la toma del poder político de un modo repentino por parte de un grupo de poder de forma ilegal, violenta o a la fuerza. Generalmente, se realiza por militares o con apoyo de grupos armados. Se distingue de los conceptos de revuelta, motín, rebelión, revolución o guerra civil.”
………. Nos fijaremos sólo en la parte en negrita, que es la inicial y nuclear. Lo demás lo consideramos añadidos destinados a ellos sabrán qué objetivos. Según los añadidos, si no hay violencia, si no hay militares, o si no hay grupos armados, tal vez no debiera calificarse de “golpe de Estado” …
………. Diríamos que esta definición se basa en los habidos con anterioridad, los habidos en países no desarrollados, donde las metralletas se lucen por las calles con hasta frecuencia. Pero esto no se ha forjado, ni acometido, en países no desarrollados. Todo lo contrario. Los objetivos principales son los muy desarrollados.
………. Que se ha dado “la toma del poder político” está fuera de toda duda. Los políticos – tanto en el Gobierno, como en la oposición – obedecen los mismos criterios, emanados de fuera del país. Como lo prueba el hecho de que en todos los países se legisla lo mismo, con pequeñas variantes locales. Luego los que lo dirigen están fuera de todos los países. En unos pocos, pero fuera del Gobierno de los países donde residen.
………. Lo de que sea “de un modo repentino” o progresivo parece ser otro añadido a la definición para procurar dejar fuera de la definición lo que sucede actualmente. Por eso podemos pasar de ello, porque no es una cualidad definitiva. En plan local las cosas pueden hacerse de manera rápida.
………. Pero que se haga rápidamente o más despacio no anula el hecho de que “un grupo se hace con el poder político de manera ilícita”, es decir, no de acuerdo con las Leyes del país donde se da el golpe de Estado.
………. Faltan dos características: Que se haga por “parte de un grupo de poder” y que se haga “de forma ilegal”. Que los cerebros y promotores del evento forman un grupo es evidente. Tienen los mismos intereses y se les ve reuniéndose periódicamente desde hace años.
………. Y que lo están haciendo “de forma ilegal”, no respetando las Constituciones de los países afectados, es evidente. Por eso nadie de los “mandados”, los cómplices de las filas inferiores, quiere poner su nombre en las órdenes que se dan a la población para que hagan esto y lo otro …
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